Como parte de las actividades del Laboratorio de procesos sociales se proyectará la versión audiovisual de “El silencio que abraza”, el 28 de enero a las 17:00 Hrs. en el Centro Cultural del Sur de Mérida. La proyección está dirigida a las participantes del Laboratorio de procesos sociales, el cual es un eje medular del proyecto "Virar al sur". Consideramos indispensable para combatir y prevenir la violencia hacia las mujeres, un abordaje cultural en el que se inscriben dinámicas de análisis y reflexión compartida sobre temas de género, feminismo, colonialismo y patriarcado, para formular mejores estrategias de intervención hacia problemas frecuentes en Yucatán, como lo son el suicidio y la violencia intrafamiliar.
La versión audiovisual de la pieza escénica “El silencio que abrasa” responde a la necesidad de continuar la labor de Murmurante de llegar con sus proyectos a nuevos públicos aún en tiempos de distanciamiento social. Ha sido vital explorar otras estrategias para abordar el lenguaje virtual. Hemos buscado integrar el lenguaje cinematográfico para la grabación de la pieza escénica y de esta forma lograr un mayor impacto narrativo y estético en la pantalla.
El estreno de El silencio que abrasa en su versión audiovisual corrió a cargo del cineasta David Avilés quien realizó la fotografía, sonido y edición, con la asistencia de sonido de Marylin Frutos. También participó Amaury Alonso en la multimedia y visuales, Juan de Dios Rath y María José Pool en la iluminación y Ariadna Medina en la coordinación.
Sinopsis: ¿Dónde colocamos el dolor de una pérdida?
El silencio que abrasa es una pieza unipersonal de Murmurante Teatro, dirigida e interpretada por Ariadna Medina, con la creación colectiva de Juan de Dios Rath, Ariadna Medina, Josue Abraham y Rogelio Vargas, articulada bajo la codramaturgia de Noé Morales Muñoz -artista en residencia en Murmurante Teatro-, que aborda, en clave documental, la pérdida de seres queridos desde la perspectiva del duelo y la reconciliación, además de proponer una reflexión en torno al concepto de “bien morir”, de indudable pertinencia en nuestra sociedad.
El silencio que abrasa reflexiona sobre los apegos que nos impiden ponernos en el lugar del que va a partir. En este caso, la obra involucra al público joven en la posibilidad de expresar emociones relacionadas con el duelo y la pérdida.
Es así que Murmurante Teatro continúa su labor de acercamiento a nuevos públicos, propiciando un diálogo al final de cada función y la creación de redes de apoyo.
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