Puerta Escénica tuvo la oportunidad de entrevistar al dramaturgo Juan Munchi, integrante de Talavera Cabaret, quien es autor de más de 12 espectáculos teatrales; dio sus primeros pasos en su trayectoria mientras estudiaba la Licenciatura en Arte Dramático (BUAP). Hasta que en el 2012, junto con sus amigos Jovany Magaña, Jorge Vertiz y Rubén Reyna, introdujeron el género teatral del cabaret en Puebla.
“Decidimos hacer nuestra primera obra de teatro, que en realidad era una pastorela que nos montó y dirigió Lisha Montaño. En ese entonces nos presentábamos en el Teatro Universitario Ignacio Ibarra Mazari, recuerdo que salíamos a hacer publicidad a las calles de la ciudad con nuestros personajes, cobrábamos $10. El teatro siempre estuvo a reventar”.
Con pequeños textos para sketches, Munchi fue perfeccionándose en la escritura teatral; en el 2013 - dentro de Talavera Cabaret - escribió su primer espectáculo “El Cártel de las Golfas”, a partir de ese momento, Juan decidió involucrarse en la dramaturgia de manera profesional, tomando cursos, talleres y sobre todo, tomando en cuenta la experiencia vivida sobre los escenarios.
“ La inspiración viene de la denuncia, de querer llevar al escenario un discurso en el que se cree, en defender una postura política; viene de la necesidad de plasmar en el escenario lo que duele, lo que no deja dormir o no sale de tu cabeza. Desde ahí escribo: desde el dolor, la rabia, la impotencia, el miedo... y de vez en cuando y cuando la realidad te lo permite desde la esperanza, desde la posibilidad de un mejor futuro”.
Inclinándose por un lenguaje cotidiano, común, corriente, en lugar de lo exquisito, Juan Muchi plasma diferentes temas en sus textos, hablando sobre política partidista, diversidad sexual, respeto a quien es diferente, feminismo y violencia de género, imprimiendo su estilo de denuncia, disidente, estridente, absurdo, fársico y humorístico; dicha influencia es por autores que van desde los clásicos como Aristófanes, Shakespeare, Moliere, algunos novelistas como Kaled Hosseinni, André Aciman, amigos y maestros como son Las Reinas Chulas, César Enríquez, Jesús Rojas, Tito Vasconcelos, Pedro Kóminik, entre otros.
“La dramaturgia para mí es un arma de combate, un arma para cambiar al mundo sin necesidad de una sola bala, sin derramar sangre. La dramaturgia para mí ha significado el medio para comunicarme con gente que muchas veces no me quiso escuchar”.
“El cabaret es ese lugar donde todas las preguntas son correctas y todas las respuestas son posibles. El cabaret es un espacio para dialogar, para cuestionarnos, para buscar soluciones”.
La obras más representativas para Juan Munchi son: "Vete a la Virgen” (colaborando con Thelma Ramírez Cuervo), “Buscando la piedra falosofal” e “Iguanas Ranas” (show de cabaret para niñas y niños).
Gracias a su experiencia, ha podido ver, que una de las limitantes para escribir teatro cabaret, es la caducidad de los textos, ya que hay temas que suceden en un momento socio-político y específico que hay que aprovechar, volviéndose así, todo un reto para quienes se dedican a este género.
Como integrante de Talavera Cabaret, Munchi también realiza la labor de community manager, quién por su gusto por las redes sociales y el contacto con las personas, realiza esta actividad con gran disfrute.
“La experiencia de hacer TEATRO CABARET es inigualable, es una experiencia maravillosa por el contacto que tienes con el público, por la libertad de creación que este género te permite. El cabaret siempre nos ha permitido dar voz a quienes se la han quitado”.
Antes de despedirnos de Juan Munchi, nos hace una invitación para asistir al teatro cabaret - ¡Vayan al cabaret! Al de Talavera Cabaret o al que quieran, ¡pero vayan! - Puerta Escénica le agradece esta entrevista.
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