Existen diferentes formas de representar el arte, desde pinturas con tonalidades mágicas que resguardar mensajes ocultos, piezas musicales que prenden tus sentidos con cada acorde que acompaña las melodías, hasta montajes teatrales que te hacen reflexionar sobre la forma de vida que llevas hasta el momento.
Sin embargo, ese análisis personal se ha ido perdiendo entre la sociedad moderna, muchas veces por el ajetreo que la propia vida laboral provoca entre las personas, poniendo en aprietos a los artistas independientes que forman parte del ambiente teatral, ya que ¿cómo lograr que la gente conecte con una puesta en escena?
La respuesta la tiene Alejandro Juárez Silva, fundador de la compañía teatral "Muñecos de la Calle", quien, luego de once años de haber creado el espacio escénico y con dieciseis de experiencia, ha visto cambiar la forma en que las personas se acercan a las obras, teniendo como reto lograr un estilo único para continuar, sorprendiendo a la audiencia a pesar de haber presentando la misma historia una y otra vez.
El egresado del Colegio Libre de Estudios Universitarios (CLEU), en la Licenciatura de Actuación, Producción y Dirección, narró en exclusiva para Puerta Escénica cómo el sueño que comenzó en 2007 fue tomando forma hasta convertirse en lo que hoy en día es una de las compañías teatrales más importantes en Cholula, Puebla, ya que no todas las mañanas despiertas con el anhelo de crear un grupo teatral que impacte a una sociedad.
PEQUEÑOS PASOS
El fundador de "Muñecos de la Calle" puede parecerse a cualquiera cuando sale de una etapa estudiantil; se sentía listo para tomar al mundo y llenarlo de sus creaciones, llenarlo de arte.
La sociedad le dio una lección muy importante: no todos están listos ni mentalmente preparados para aceptar una idea diferente, un nuevo estilo artístico que para muchos sigue siendo un misterio entenderlo.
El desafío para Alejandro era desarrollar un organismo donde pudiera mostrar su talento artístico, al mismo tiempo de crear una estrategia que le permitiera al público conectarse con las artes cuando en la actualidad están lejos de ella.
Entre su búsqueda por descubrir quién quería ser y cómo quería lograrlo, el director y productor se encontró con la sorpresa de que no todos estaban interesados en hacer teatro de manera profesional, sólo querían pasar el rato sin ninguna una aportación a la sociedad.
"Estaba buscando desarrollarme como artista, como director, quería hacer algo, quería formar algo: un grupo. De momento se dio la oportunidad, en este caso fue laborar en la Casa de Cultura de San Pedro Cholula, pero al buscar gente me topo con algo diferente. En la universidad estaba trabajando con gente profesional, con gente que quería hacer teatro, y me topo de momento con personas que solamente entran por puro gusto, por algo diferente a lo que es lo profesional. Empecé a ver complicada la creación de un grupo".- Relató Alejandro.
El camino fue difícil; puedes creer que levantar una empresa, una idea o un deseo será lo más sencillo que realices, pero la realidad es que existen cientos de obstáculos que pueden llevarte a un abismo e incluso renunciar a lo que creías importante, pero Alejandro no se rindió.
Después de un tiempo y aunque pensaba que la creación de una compañía teatral estaba muy lejos en el horizonte, Alejandro encontró personas que se sumaron a la causa y que compartían los mismos ideales y objetivos. Fue así que surgió el grupo que lleva once años entre el público, logrando reunir las inquietudes de su creador por llevar el teatro al siguiente nivel.
Nuevamente, el destino trazó un camino para el fundador de "Muñecos de la Calle", pero eso no sería lo único que estaba preparando para el director, ya que a pesar de que la idea original era trabajar con adultos que entendieran la temática, Alejandro utilizó una herramienta diferente que no formaba parte de sus planes: niños.
"Hice muchos llamados a gente adulta; sin embargo, los que más respondieron fueron los niños. Yo quería trabajar con jóvenes, con adultos, con gente comprometida para enseñar la cuestión de la expresión corporal, pero al tener como alumnos solamente a niños fue complicado, pero al trabajar con ellos taller tras taller, los niños comenzaron a darme otra idea de lo que era el teatro, un teatro mucho más cercano a la gente".- Explicó el fundador de la compañía.
Gracias a los niños, Alejandro logró enfocar el proyecto que venía formando poco a poco; incluso, decidió escribir sus propias obras para practicarlas con los pequeños que formaban parte del grupo y que hoy en día han evolucionado actoralmente junto con el director.
Pero esta historia no podía quedarse así, ya que el fundador de "Muñecos de la Calle" se llevó una nueva lección de vida: la gente no paga por ver obras nuevas; por ende, ahora el reto era atraer a la audiencia con algo conocido para posteriormente introducir las creaciones propias del director y productor.
Por ello, Alejandro decidió asentarse oficialmente en Cholula, en donde "tenía la oportunidad de expandir" sus ideas, sin el ruido de la gran ciudad poblana que los artistas independientes escogen para lanzar sus proyectos.
Además, comenzó a presentar adaptaciones de títulos importantes (El principito en 2014, Hansel y Gretel y El soldadito de plomo en 2015) para que la comunidad comenzara a reconocer su trabajo, el cual consistía en tropicalizar a los personajes clásicos y darles el estilo especial y único que encanta a los asistentes.
Poco a poco, "Muñecos de la Calle" se convirtió en la compañía teatral con más presentaciones al año que la competencia en Puebla (tan sólo en 2018 hubo doce puestas en escena con presentaciones cada ocho días), logrando cautivar a los espectadores que acuden a las obras; incluso, por increíble que parezca, Alejandro aseguró que las personas siguen acudiendo a los montajes para descubrir algo nuevo, ya que aunque en esencia las historias son las mismas, en cada actuación se busca superar el resultado anterior.
Sin duda, el teatro sigue vivo gracias a los artistas independientes que buscan llegar a la audiencia sin perder las esperanzas, ya que profesionistas como Alejandro han encontrado la fórmula para que las personas regresen a ver obras de teatro y se sientan identificadas con las incertidumbres y los problemas de la vida real en un lenguaje que entienden.
Tal y como finalizó el creador de "Muñecos de la Calle":
"Queremos que el público regrese al teatro, haciendo teatro primero para nosotros. Queremos presentarles un platillo fuerte, pero primero, hay que educar a la gente, hablarle en su lenguaje para que regrese".
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