“El miedo no es un nombre” es una obra coproducida por el grupo colombiano La Mama Teatro, El Experimento teatro y Bantum producciones.
La obra está escrita por la maestra María del Socorro “Kokola" Salazar (COLOMBIA) y dirigida por el maestro Adrián Moriconi. (ARGENTINA).
Somos los artistas, la fuerza que nace del sueño y la utopía, cuidando el camino y la lucha de otros que ya no están, que se fueron al exilio o a la muerte, que desde las nubes nos arropan en nuestro viaje interminable de sueños. Adrian Moriconi
Kokola Salazar pertenece al grupo de teatro de La Mama, fundado hace 51 años, este teatro se convierte en un espacio dedicado al arte y a la cultura de la ciudad, donde se apoya, se fomenta y se experimenta teatro. El Teatro LA MAMA nace en 1968 de la necesidad de un grupo de amigos actores por crear y fomentar el teatro en la ciudad e inspirados en La Mama ETC.- Experimental Theatre Club de Ellen Stewart de New York, quien a su vez apoyó la iniciativa. Eddy Armando Rodríguez junto a otros montan en Bogotá el Teatro LA MAMA, para construir un espacio teatral de investigación de las nuevas formas teatrales que se estaban gestando en una de las décadas tal vez más importantes del arte a nivel mundial, y fortalecer un teatro nuevo con estilo colombiano de vanguardia.
En estos 50 años de vida artística han creado más de 40 espectáculos de dramaturgia propia que reflejan un fragmento de su país, obras de interés social y político, obras de gran calidad artística. Han participado en el Festival Iberoamericano de Teatro y han realizado giras a distintos lugares del mundo. La misión de esta organización, es la creación constante de nuevas formas, tanto dramatúrgicas como de puesta en escena, dentro de una estética nacional experimental.
Adrián Moriconi, es de San Lorenzo, Santa Fe, Argentina y es director del grupo El Experimento Teatro. También es dramaturgo, docente teatral y director. Que junto a su grupo han organizado espacios de formación con otros países y también han participado de festivales internacionales.
La dirección empieza a bosquejar desde la exploración de nuestro niño interior, de los miedos que nos atravesaron en nuestra infancia, llámese el cuco, el viejo del costal, la mano peluda y otros. Estos miedos se acumulan como pequeñas espinas en el pecho, el estómago, en el rostro, en las manos, en los surcos rotos de nuestra piel. Adrian Moriconi
Obra, Escrita por la maestra María del Socorro "Kokola" Salazar (COLOMBIA).
Dirigida por el maestro Adrián Moriconi. (ARGENTINA).
Cuerpo actoral: José Pedraza, Natalia Ramírez, María Fernanda La Rotta y Ximena Flórez
Estreno mundial: Jueves 28, Viernes 29 y sábado 30 de Octubre. 7:30 PM - Colombia - La Mama Teatro
Entendimos que ese miedo se trasladaba a nuestros países, países sumidos en la pobreza, la persecución del estado y la falta de respeto por la vida, entendimos que como artistas tenemos un compromiso social e histórico en donde la vida prevalezca, y no es ni será nunca desde el silencio y el miedo; sino desde la dulce denuncia del poeta, la resistencia de cristal para encontrarnos con el triunfo de la vida, para que las uñas afiladas de la muerte no sigan desmembrando familias. Adrian Moriconi
Cada actor y actriz compartieron sus primeros recuerdos de aquellos miedos infantiles (el abandono, el hambre, la soledad, el silencio, el maltrato normalizado), siendo el disparador, para dar origen a la pieza artística "El miedo no es un nombre". Por otra parte, la dirección del proyecto, explora junto a los actores y actrices aproximaciones a lo que sería el trabajo de introducción y luego profundización de la obra.
"Este trabajo, me hizo pensar desde mi oficio teatral: ¿Qué metodología de trabajo haremos? ¿Cómo la misma se relaciona con lo vivido y lo experimentado? ¿Cómo fueron los cruces con los otros colegas y los otros lenguajes artísticos? ¿Qué diálogo entablamos con los maestros que leímos y que nos formaron? ¿Desde dónde parten las propuestas que convido a los actores y actrices? ¿Qué me lleva a elegir esas ejercitaciones y no otras? ¿Por qué insisto en la reflexión sobre el trabajo realizado?
Ante tantas preguntas y dudas que aparecían en el inicio, decidí pedirles a los actores y actrices del proyecto que realicen una bitácora de viaje, dónde registren: lo realizado, reflexiones, dudas y opiniones sobre lo explorado en cada ensayo.
Necesitábamos como equipo de trabajo: probar, explorar, e implementar metodologías creativas que permitan un hacer poético y personal, liberado de tensiones innecesarias y alejadas de estereotipos y modos hegemónicos de actuar.
Nos interesaba transitar una experiencia basada en aprendizajes que movilicen formas de entrenamiento con la capacidad de responder ante lo nuevo y enriquecer nuestros universos teatrales, propiciando respuestas espontaneas y creativas.
Queríamos sistematizar lo realizado para lograr mejores resultados en el escenario y explorar la imperfección, el error y el desatino. Nos seguíamos preguntando: ¿Cómo asociamos los diferentes elementos en la escena? ¿Cómo construimos una dramaturgia que teja y de sentido a estos procedimientos?
Sabemos que la creatividad está vinculada a la investigación, explorar nuevas conexiones inimaginables. Rodari planteaba la inventiva fantástica, el binomio para crear, Paco Giménez plantea las trinidades para poner a jugar lo creativo en escena. Eines plantea alejarse de la imitación, repetir para no repetir. Algo nos quedaba claro: existen diferentes formas de prepararse para la escena y distintas aproximaciones técnicas específicas de preparación para la escena, explorar la misma desde: la danza, el canto, el sueño y la poesía. Parte de toda esta exploración es el trabajo que le presentamos.
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