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El Mosaico artístico de Hugo Arturo

Actualizado: 11 feb 2020



Puerta Escénica tuvo el agrado de conocer al multifacético artista Hugo Arturo quien hace las veces de dramaturgo, director, maquillista y actor; oriundo de Tamaulipas, creció en McAllen, Texas y, actualmente reside en la ciudad de Monterrey, compartió en esta entrevista, sus vivencias y sus conocimientos para darnos, por así decirlo, una "clase de teatro", abarcando aspectos que van desde la dramaturgia hasta algunos tips de interpretación actoral y otros elementos teatrales.



UN CASTING INDICÓ MI CAMINO

Comencé a conocer el arte escénico en el año 2001 en Estados Unidos cuando tenía siete años de edad. Estudiando en Texas, era casi obligatorio formar parte de clubs extracurriculares al salir de clase. Sin embargo, cuando vi inscripciones para entrar a “Drama,” no lo pensé dos veces. Llegué a mi casa a rogarle a mis abuelos que me inscribieran en esas clases de actuación y, afortunadamente, accedieron.



Fueron pasando los años y yo iba probando diferentes ramas del arte (dibujo, pintura, títeres, etcétera), pero no fue hasta el 2006 que entré a Singsation: Show Choir, un club de espectáculos musicales, que probé estar arriba de un escenario interpretando personajes. En el 2008 tuvimos presentaciones de un musical llamado Destination Rock ‘n’ Roll, de Premier Amusements, dirigido por La Tanya Bell, en lugares como The Dodge Arena, en el condado de Hidalgo, en el aeropuerto McAllen Airport Site y la preparatoria Nikki Rowe High School. Fue entonces, a mis catorce años, que decidí que quería dedicarme al arte escénico.


En 2009, cursando mi Freshman Year de preparatoria, mi vida sufrió un cambio muy brusco: mudarme a México a mis 15 años de edad.


Durante tres años me ausenté del mundo del arte, pues me encontraba batallando para acoplarme a un nuevo estilo de vida y me sentía sumergido en un agujero negro del que no sabía cómo salir.


En el 2012, se dio la oportunidad de realizar dos castings: una era de la pastorela llamada Ya se rompió la piñata, de Hernán Galindo, y la otra para un cortometraje llamado Contenedor, escrito y dirigido por Luis Sánchez.


Algo dentro de mí me hizo acudir a los castings y fui seleccionado para ambas producciones.


Fue ahí, con mi primera obra de teatro profesional y mi primer cortometraje, donde decidí retomar mis sueños de ser artista y entré a la Licenciatura en Arte Teatral en la Facultad de Artes Escénicas de la UANL en el 2013.



DE DRAMATURGO, DIRECTOR, ACTOR Y MAQUILLISTA

Desde pequeño, siempre me ha gustado escribir. En mis años de joven, escribía cuentos para la escuela, principalmente de terror, o historias que decía que algún

día quería convertir en películas. Pero no fue hasta la carrera que comencé a capacitarme en creación de textos de dramaturgia.


Tomando clases con creadores de textos como Hernando Garza (Crímenes mojados), Marilú Martínez Rodríguez (Estación invierno) y Yarezi Salazar (La gallina que cruzó el camino) intenté absorber todo el conocimiento posible de cada uno de ellos para, así, poder desarrollar mi propio estilo.


Para mí fue muy inspirador porque los tres escriben para diferente público.

Escribir siempre ha sido mi manera de desahogarme, de liberarme de las cadenas que me han sujetado a lo largo de mi vida. Cada que tengo algo que decir, lo redacto. Todos mis textos llevan algo de mí, de lo que llevo dentro; como dijo Meryl Streep, “toma tu corazón roto y conviértelo en arte.” Mi debut como dramaturgo fue en el 2017 para la producción de final de la carrera que debíamos realizar como grupo. Cada quien tenía su obligación para la obra y la mía era escribir el texto, administrar el dinero y asegurarme que la calendarización se estuviera siguiendo al pie de la letra.


La obra, Express, habla acerca de la violencia y discriminación que sufren los inmigrantes latinoamericanos en Estados Unidos. En ella, pude expresar el dolor y frustración que me había guardado durante años de mi violenta llegada a México.


La obra tuvo una excelente respuesta del público; al final, todos se pararon aplaudiendo y, llorando, vinieron a abrazar a los miembros del elenco.

Después, al crear una compañía de teatro musical en febrero 2018 con tres de mis compañeras de la carrera, decidimos que haríamos solamente obras originales que debían contener un mensaje importante, valores y elementos exclusivamente mexicanos en ella. Ahí nacieron "Tu luz brilla en mí", que habla acerca del amor hacia la figura materna más importante en nuestras vidas, sea o no nuestra madre biológica; "Exánime", de cómo poder despedirnos de una persona cuando fallece, y "En sus zapatos", en la cual hablamos de diferentes temas sociales como la inclusión, adopción, los diferentes tipos de familia que hay en México, del síndrome de Down, la depresión, el desarrollo psicológico y el abuso infantil, todo desde la perspectiva de un grupo de niños que se dan cuenta que una de sus compañeras sufre de violencia en su casa.


Como dato curioso "En sus zapatos" tuvimos a Tatiana, la reina de los niños, como madrina de nuestra producción.



En estos tres textos pude soltar pensamientos, sentimientos y vivencias que tenía muy guardadas hasta el fondo de mi corazón y que no pensé que alguna vez saldrían a la luz. Para mí, el arte no es solamente aquello hecho por las personas, sino aquella creación que provoca algo en quien la observa. Para mí, esta reciprocidad es importante y es en lo que se basa mi estilo, que las personas vivan y sientan lo que yo viví y sentí a través de los personajes de mis textos.


Supe que estoy haciendo bien mi trabajo cuando una persona del público me dijo, “Quiero que sepas que tengo una relación amor-odio contigo. Siempre te pintas como una persona alegra y llena de vida, pero las tres veces que me he sentado a ver producciones con tu nombre, he sentido que me estoy ahogando y no puedo parar de llorar. Lo peor del caso es que salgo del teatro y ya quiero que sea la siguiente función para poder ver la obra de nuevo.”


Sin embargo, no todo es dolor; también he escrito textos de comedia basados en un sentimiento o una cualidad detectada en personas a las que quiero. "El eslabón perdido" nació después de darme cuenta que lo único que mi abuelo y yo tenemos en común es nuestra curiosidad y sentido de aventura, pues somos polos opuestos. Esta obra trata de un grupo de campistas y tres pacientes de un hospital psiquiátrico que se pierden en un bosque donde Pie Grande los acecha.


"El programa televisivo de un fantasma que aprende a amar" trata de una televisora que está en bancarrota y deciden grabar un programa de terror, pero los actores y miembros del staff accidentalmente invocan a un espíritu que busca poseerlos. Este texto está inspirado en experiencias que viví con mi mejor amigo formando parte de un grupo de teatro comunitario.


Actualmente, estoy trabajando lado a lado con La Muñequita Elizabeth, realizando una obra de teatro que regrese a los personajes originales de su programa de televisión La casita de las muñequitas. El texto se llama Nunca dejes de creer y se estrena en el 2020. Los valores que buscamos enfatizar son aquellos de la valentía, empatía, inteligencia e inclusión de personas inválidas.


Como director, participé en el XXVI Encuentro Estatal de Teatro de Nuevo León con la obra "Tengo calentura", de Ricardo Soto, una comedia que toma textos de obras clásicas para relatar la experiencia de un joven que tiene fiebre y debe ir a consultar al seguro social, mientras es obstaculizado por su madre, la burocracia y su relación tóxica. Mi propuesta fue basada, en parte, en el Teatro pobre de Grotowski, siendo el cuerpo, expresividad y las diferentes caracterizaciones de la voz del actor, lo que nos contaba todo lo que ocurría, se usaron cuatro elementos de escenografía: un sillón y tres cubos de madera que simularían diferentes espacios y objetos. La obra tuvo funciones desde enero 2016 hasta abril 2017 y también formó parte del Festival de Teatro de Coahuila, el 4º Encuentro de Teatro Saltillo-Monterrey y el 7º Encuentro de Egresados de la Facultad de Artes Escénicas.



De teatro musical, dirigí la obra "Tu luz brilla en mí", que fue la primera producción de mi compañía Mosaico, y "La fábrica de juguetes", una obra de género didáctico para el Encendido Navideño 2018 de Paseo La Fe; ambos textos son de mi autoría.


En cuestión de maquillaje de efectos especiales, me he movido más en el ámbito cinematográfico. En 2017 maquillé para FOX en EPICUS, un evento de The Walking Dead, en el cual contrataron actores para la promoción del final de temporada. Esto me llevó a ser contratado en 2018 en la empresa española Survival Zombie, que se basa en juegos virtuales de zombis llevados a la realidad.


Ese mismo año maquillé para el cortometraje "Jabato", escrito y dirigido por Luis Sánchez. Desde el 2019 trabajo en Arte Salón Frida, una escuela de arte, donde soy maestro de Maquillaje SFX.


Mi proceso como actor ha sido uno con altibajos. Creo que, como muchas personas, entré a estudiar la carrera pensando que me convertiría en un actor del método, capaz de profundizar y expresarme con fe y sentido de la verdad en todo momento, hasta llegar a Hollywood y ganar un Oscar, pero, una vez ahí, te obligan a poner los pies en la tierra. Ahí aprendí que no tengo el talento actoral que pensaba, sin embargo, descubrí otras cualidades que tenía guardadas, como facilidad de escritura y maquillaje.


En julio 2018 tomé un taller de Bio Cabaret impartido por Ana Francis Mor, integrante de Las Reinas Chulas, el grupo de cabareteras más reconocido de Latinoamérica. Descubrí una pasión por este género teatral que desconocía completamente. En ese taller coincidí con Eric Villanueva, actor y director de teatro regiomontano, quien, después de unos meses, me invitó a participar en la obra de teatro cabaret "Mont-rreyna: Las mujeres araña", la cual habla acerca de los crímenes de odio hacia la comunidad LGBT, así como feminicidios, problemas de ecología y otros problemas sociales que se viven día con día en México.


Fue un verdadero reto para todos poder hablar de temas tan fuertes como el homicidio, todo al estilo propio del cabaret.

En este año 2020 formo parte de varios proyectos. El primero es "Mujeres de arena", de Humberto Robles, adaptada y dirigida por Víctor Martínez; esta producción tiene la particularidad que el estilo de dirección es del Teatro épico de Bertolt Brecht, centrándose en el distanciamiento de los actores con el público. La segunda obra es cabaret "Mont-rreyna: Las mujeres araña", antes mencionada; y la tercera obra es "Que sabe nadie", adaptación de George Caballero y dirección de Rogelio Villarreal, exdirector de la Facultad de Artes Escénicas; Asimismo, trabajo en un cuarto proyecto con la empresa Phoenix Complex bajo la dirección de Iván García, quien tiene más de diez años en el medio artístico regiomontano.


HERRAMIENTAS

Las herramientas que necesito para escribir un texto dramatúrgico son:


  • 1) un mensaje que quiera decirle al mundo, algo que necesite expresar.

  • 2) un sentimiento, ya sea alegre o triste, para trabajar a partir de él y utilizarlo para transmitir el mensaje.

  • 3) inspiración y concentración, reviviendo experiencias o recordando momentos que me hagan mantener el sentimiento a flote.


Teniendo estas tres cosas, ya puedo abrir una libreta y comenzar a hacer una estructura, crear personajes con rasgos muy específicos, investigar el contexto sociocultural si es que los personajes no están en el aquí y ahora, en listar los signos, símbolos y códigos de semiótica que pienso utilizar para que el público los use a su favor para decodificar el mensaje y, finalmente, redactar el texto.


Para dirigir una obra, necesito un equipo creativo en el que cada quien sepa

cuál es su área y sigan instrucciones al pie de la letra. A mí me gusta darles libertad creativa a los actores en cuestión de caracterización: maquillaje, vestuario, voz y corporalidad. Sin embargo, una vez que muestran sus propuestas, luego de hacer trabajo de mesa juntos, les hago correcciones o sugerencias. También necesito a un asistente que anote todo lo que digo, cambios que hago e instrucciones que doy durante el montaje porque no me detengo a hacer anotaciones mientras trabajo. Por lo general realizo los diseños de iluminación en cuestión de colorimetría y cues, me apoyo contratando a personas que cuentan con el equipo, encargándose de toda la realización de los efectos.


La escenografía y utilería depende del presupuesto.

Para actuar, solamente acepto una propuesta que tenga un mensaje muy

fuerte que vaya de acorde a mis creencias; es por eso que han sido pocas las

veces que he aceptado estar sobre el escenario, y por tanto, esas producciones han sido

enriquecedoras para mí. Una vez aceptando actuar, necesito entender cómo ha

sido la vida del personaje, qué tenemos en común, qué cosas le han pasado que se

asemejen en sentimientos que yo tenga, utilizando la memoria emotiva para saber cómo reaccionaría el personaje. Entonces una herramienta principal es mi memoria, seguido por un espejo donde pueda ver mis gestos.


Me gusta grabarme con el celular para poder ver, escuchar y criticarme mientras encuentro al personaje.

Para maquillar, necesito una plantilla en blanco de un rostro para poder

hacer el diseño del efecto a realizarse, seguido por mis dos mochilas de maquillaje

donde cargo todo mi material y, finalmente, aplicarlo. Antes de eso procuro conocer a las personas persona, porque hay algunas que no se dejan tocar los ojos, es entonces donde debo tomar en consideración, sus límites y trabajar con ello.




¿QUE ES EL TEATRO?

Para mí, el teatro es algo que surge por una necesidad. Hay algo que la sociedad

no entiende aun, y es que el teatro te hace ver, o que el creador necesita expresar y el público deberá descifrar qué es. El teatro, también, es el punto de partida de un nuevo estilo de vida. Una vez que conoces el teatro, ya no hay marcha atrás.


Cuando una persona toma un taller o clase de teatro, ¿qué es lo primero que ve? Ejercicios de integración, dinámicas, calentamientos y ejercicios corporales que te hacen tener una consciencia de tu cuerpo y tu espacio. ¿Cuándo se ve reflejado lo que aprendiste? Cuando vas caminando en un supermercado y las personas caminan en diagonal, chocando contigo, cuando se mueven sin calcular sus fuerzas, distancias, te pegan con el codo, con la mano, etc. ¿Qué más trabajas en el taller? Proyección de la voz, dicción, gesticulación. Llega un punto en el que estás en la calle, en una escuela u otro espacio público, y te das cuenta de que no les entiendes bien a las personas porque no abren la boca al hablar. Esto es para mí el teatro. Ir por la vida estando consciente de ti, de tu cuerpo, tu postura, tu espacio personal, de cómo hablas, cómo te mueves.

El teatro me a ayudado a ser más consciente de las necesidades de las personas que me rodean, cosa que puedo detectar observando porque el cuerpo habla. Es sensibilizarte a aceptar que cada persona es diferente, que no somos una ecuación algebraica, y respetarlas. El teatro es algo que surge de una necesidad de hacer al mundo un mejor lugar para vivir, comenzando por uno mismo y llegando a todas las personas posibles a través de este arte.



DE BRECHT, GROTOWSKI Y STANISLAVSKI

Mi estilo mezcla diferentes técnicas que aprendí durante la carrera. No tengo una manera fija de hacer las cosas, sin embargo, mis propuestas son vanguardistas. Puedo tomar el distanciamiento del actor, narraciones o musicalización al estilo del Teatro épico de Brecht, puedo tomar (o no) características del Teatro pobre de Grotowski, puedo buscar la naturalidad que buscaba Stanislavski o la farsa que se veía en la Commedia dell’arte. Agrego los elementos que yo siento que enriquecerían la puesta en escena.


Curiosamente cuando hago trabajo de dirección, me enfoco es en el volumen de la voz. ¿Por qué? Porque sí, un actor puede ser excelente, el maquillaje puede verse maravilloso, la escenografía puede ser impactante y el vestuario fabuloso, pero si el espectador no escucha lo que se está diciendo o lo que le están contando, ya perdiste. Ya se distrajo, ya se perdió información importante. Ahí fallamos como emisores del mensaje, lo cual es el propósito de una puesta en escena: que el receptor reciba dicho mensaje.



PERSONAJES QUE HAN INFLUIDO EN TU QUEHACER

Personas que han influido en mí como creador son dos de mis maestras de la carrera: Yarezi Salazar y Marilú Martínez Rodríguez, ellas son un claro ejemplo de disciplina, trabajo de investigación, esfuerzo, orden y constancia para la realización de un trabajo. Retomo ideas como Jerzy Grotowski donde si el actor hace bien su trabajo, los aspectos de escenografía, utilería e iluminación enriquecen la puesta, pero no son absolutamente necesarios. La cantante inglesa Adele ha aportado su granito de arena en mi, toda vez que ella expresa mediante su arte lo que lleva dentro, y no solamente lo hace por hacer, sino que todo lo hace por un propósito; así mismo, me identifico con el autor afgano Khaled Hosseini que mediante sus libros el manejo de personajes ficticios se asimila con lo que realizo con mis textos.


MOSAICO

Mosaico Compañía es la compañía que formamos cuatro Licenciados en Arte Teatral que estudiamos juntos toda la carrera. Como su nombre lo dice, somos un Mosaico, término que se define como “un conjunto de elementos diversos”; los cuatro directores somos totalmente diferentes uno del otro y ninguno podría hacer el trabajo de alguien más. Ale Aguirre Gza, cantautora y conductora en Destardes de Multimedios, quien se encarga de la composición de las canciones y la grabación de las mismas, es la directora musical y vocal. Cassandra Colis, maestra de la Facultad de Artes Escénicas, es la directora coreográfica, estudió ballet y danza; Ella monta las coreografías una vez que las canciones están grabadas. Alejandra Rosas, modelo y actriz de teatro y cine, es la directora de diseños escénicos, encargándose del diseño y realización del vestuario, maquillaje y la escenografía de cada producción. Un servidor, Hugo Arturo, soy el dramaturgo, administrador financiero y productor ejecutivo de la compañía; me encargo de escribir la obra, hacer el calendario de la producción, asegurarme que este se siga al pie de la letra, y de recibir y entregar cualquier ingreso o gasto de la compañía.


La dirección escénica la hacemos por turnos, de manera colectiva o invitando a un director teatral a hacerlo. La compañía busca, como primera instancia, unir nuestras fortalezas para hacer una puesta en escena musical que hablen de valores, elementos mexicanos y que lleve al público a una catarsis en el punto fulminante de la obra.


Hemos tenido en el escenario a talentos como Jorge Alberto Silva, dramaturgo regiomontano, Juanjo Treviño, director de escena de Televisa, Laura Aréchiga, actriz de cine y teatro, así como influencers y actores jóvenes de televisión y teatro como Sofía Moreno, Mayi López, Isabella Chávez, Camila Álvarez, Lore Luna, Marcelo Treviño, Maryfer Olivo y Alex Escamilla. Actualmente, estamos en proceso de comenzar nuestra cuarta producción.

EL TEATRO EN MONTERREY

A mi parecer, el teatro en Monterrey está dividido en diferentes grupos: el comercial, el experimental y el amateur que normalmente no se mezclan entre sí. Además, es difícil lograr que una sala esté llena, aun teniendo a un “famoso” en el elenco. Monterrey no es una ciudad cultural como CDMX, es industrial. Tenemos que recurrir a promocionar las obras en canales de televisión, de radio, periódicos, invertir en publicidad en diferentes redes sociales, etc., para asegurarnos de que habrá público. Sin embargo, cada uno de los tres grupos que mencioné anteriormente ya tiene un público establecido, así como cada compañía o actor tiene sus seguidores. Esto facilita el proceso de difusión, pero, aun así, cada puesta en escena es un reto y un riesgo.


El obstáculo principal para cada compañía es buscar un espacio para presentarse. Hay teatros que cobran entre $25,000 y hasta $60,000 por día, lo cual es una cantidad considerable a pagar, imposible para compañías que van empezando. Después tenemos los porcentajes en algunos otros espacios, lo cual a veces tampoco es benéfico porque cobran el 40% y no cuentan con equipo técnico.

Hacer teatro en Monterrey es complicado, a veces no redituable, pero para aquellos que nos dedicamos a ello, lo estudiamos y le tenemos fe a nuestro trabajo, es un riesgo que estamos dispuestos a tomar.


Agradecemos a Hugo Arturo la oportunidad que nos dio para conocer un poco sobre su actividad teatral, le deseamos que siga escribiendo historias que lleguen al corazón de las personas.


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