"Es el espacio lúdico en el que uno va hacia el encuentro con otro ser humano, es un espejo maravilloso, lleno de locos excéntrico".
Para Puerta Escénica fue un gusto coincidir con el cineasta Oswaldo Durán Aguilar, quien a su vez tiene el gusto por la actuación y la escritura dramática, pero es la dirección lo que le apasiona; a pesar de su corta trayectoria, empapa de su entusiasmo cuando se habla con él de teatro. Su obra más representativa es "Mundo y las brujas".
"Me gusta contar historias de personajes con defectos de carácter; débiles, cobardes, ingenuos; que en el camino hacia un objetivo, encuentran un personaje (casi siempre femenino) que los guía en su travesía y funge como el mentor, y es, ese personaje, el que posee lo que el protagonista no, es decir, me gustan los personajes femeninos valientes, inteligentes, aguerridos, y creo que es porque así me ha tocado la vida, las mujeres son las que me han enseñado esas cosas. Por último, mis personajes no obtienen lo que quieren, si no lo que realmente necesitan".
INICIOS
Cuando yo era niño, mi papá fue maestro de filosofía durante muchos años en un par de preparatorias de la BUAP. Eventualmente sus alumnos que egresaban y se iban a estudiar Arte dramático en el CAD, lo invitaban a ver sus obras, y él me llevaba.
"Tengo recuerdos muy claros de algunas obras a las que asistí, era algo que me gustaba mucho presenciar, el ritual de la puesta en escena, me fascinaba, y aunque yo en ese momento nunca pensé querer dedicarme a eso, fue algo que me marcó y por ello, el teatro siempre me pareció cercano y familiar".
El primer contacto como ejecutante, lo tuve en la secundaria, cuando en tercer grado, llegué a una nueva escuela que tenía taller de teatro una vez a la semana. En el momento en que empecé a adentrarme en la dinámica del taller, supe que era algo que me llenaba de muchas maneras, filtraba mi hiperactividad, me hacía sentir valioso y sobre todo me desenvolvía con bastante facilidad. Pero al ser un taller de solo una hora a la semana, reducía considerablemente mis posibilidades de poder entender, gozar y disfrutar en plenitud el quehacer teatral, entendido en ese momento, en un contexto estudiantil, como el juego “de a deveras”, sin embargo a pesar de mi frustración por no tener más tiempo y acceso a eso que tanto llamaba mi atención, tampoco estaba enterado, de que allá afuera, había un sinfín de posibilidades de poder continuar aprendiendo cosas de teatro, y por ello me conformé con lo que tenía. En esa escuela estuve en un montaje con el que ganamos una muestra estatal escolar, sin embargo, fue lo último relevante que sucedió. Después de eso, el taller continuó sin pena ni gloria durante los próximos 3 años que estuve ahí.
EL CINE Y TEATRO ESCARLATA
Llegó el momento de decidir que iba a estudiar, y aunque el teatro, la literatura e incluso la psicología eran carreras que me llamaban la atención, opté por estudiar Cine. En mitad de la carrera en noviembre del 2014, conocí a Eduardo Furiatti, quien me invitó a formar parte de un montaje amateur que el había escrito y ya había dirigido con un elenco anterior, llamado “El tren”. Ahí vi una nueva oportunidad de revivir mi pasión de hacer teatro, así que accedí, y tras año y medio de proceso, de idas y venidas de elencos y de dos temporadas, “El tren” tuvo su última función a finales de 2016 y a partir de ahí surgió la compañía “Teatro escarlata” la que ha sido mi casa teatral, con la que he crecido y con la que llevo cerca de seis años haciendo teatro y con la que me siento eternamente agradecido por todo lo que me ha dado.
SINCRONÍA COMO PARTE DE MI EXPERIENCIA
Al no haber estado involucrado directamente con gente de teatro, mi experiencia haciendo teatro, no es tan jugosa como me gustaría presumir, ya que, sin contar los
montajes amateurs, he estado involucrado en no más de 5 puestas en escena, ya sea como ejecutante o como director, sin embargo, quisiera destacar que llevo sólo seis años haciendo teatro de manera profesional.
"y es justo en este momento de mi carrera teatral, que cada vez van surgiendo más propuestas y más oportunidades, y en estos seis años, también, he tenido la oportunidad de contar con la confianza de personas y compañías de renombre, que han apostado por mi trabajo".
Quisiera mencionar por ejemplo, la colaboración que hago con la compañía “ Sincronía teatral” una de las más renombradas y prestigiosas en puebla, abaladas por el precedente de sus muestras nacionales de teatro, premios de dramaturgia y teatro escolar. Mi llegada a ésta compañía fue gracias a Karla Ibarra, amiga y colega que me invitó a participar como actor en uno de los proyectos más famosos de la compañía, los “anti navideños“ montaje anual que lleva alrededor de 6 años presentándose, y en el que participé dos años como ejecutante, y en la temporada 2019-2020 tuve la oportunidad de dirigir el cuento “Batman Claus”.
"La actuación para mi significa juego, el juego perpetuo, la posibilidad de traspasar el juego infantil, a un modo de expresión trascendente y especial, para mi es eso, cuando actuó juego, y cuando juego gozo, y cuando gozo disfruto la vida".
DIRECCIÓN
Me involucré en la dirección porque es lo que siempre he querido hacer, desde niño siempre tuve la inquietud de crear a partir de acomodar las piezas y las cosas a mi modo. En la escuela de cine, mi tirada siempre fue la dirección, y como yo tenía antecedentes con el teatro, siempre estuve un paso delante de mis compañeros en la cuestión de dirigir actores. Para la dirección teatral, simplemente tuve esa necesidad repentina y por ello le dije a Eduardo que yo quería escribir y dirigir una obra de teatro producida para teatro Escarlata, dándome luz verde y, así arranqué mi primer montaje, “Mundo y las brujas”. Pero tengo que ser honesto, mi desconocimiento y mi ignorancia me llevaron a dejarme invadir por un solo pensamiento “hacer una obra de teatro debe ser algo muy divertido, me divertiré haciéndolo” y claro que no podía estar más equivocado.
"fue un proceso tormentoso, al principio, cuando me sumergí en la dramaturgia, todo fue casi perfecto, bello y maravilloso, me sentía como pez en el agua, pero cuando tuve por fin que enfrentarme a todo el proceso posterior, la pasé bastante difícil".
Afortunadamente tuve a alguien que me apoyó desde el inicio y siempre confió en mi. Sergei Borrayo, amiga de la carrera de cine y quien decidió ser mi productora, estuvo a mi lado durante el proceso, dándome ánimos cuando las cosas no iban bien. Lo demás es historia, elencos que vienen y van, pero al final logré sacar adelante el proyecto, aprendí mucho sobre el proceso y el quehacer teatral, lo amo y lo respeto pues no es nada fácil, y el que crea que lo es, que intente montar una obra de teatro.
"siempre he creído que el mejor entrenamiento para un director, es en el teatro".
EXPLORACIÓN COMO HERRAMIENTA
Las herramientas que yo utilizo, varían dependiendo el proyecto, pero siempre parto de la exploración, me gusta que los actores exploren, que se toquen, que aprendan a mirar, que aprendan a contener, que entiendan lo que dicen, pero sobre todo, que se diviertan, que salgan al escenario a disfrutar. Cómo actor la cosa no es tan diferente, pero si requiero que mi director sepa lo que quiere, que sea claro con sus indicaciones, eso siempre lo agradeces.
"La dirección es mi pasión más grande, porque es la actividad lúdica de orquestar un mundo ficticio a modo de que transmita eso que tu deseas. Es el momento en el que se crea lo que por el momento e idealmente solo está en tu mente , acomodar las piezas, los tonos, las inflexiones, dirigir es lo más cercano a ser un taumaturgo, y ver ante tus ojos como aquello que solo existía en la palabra, o en la mente, se va materializando y va convirtiéndose en algo con vida propia, es maravilloso".
Para mi la dramaturgia es a veces de lo más disfrutable y tormentoso, sin embargo creo que es el inicio de todo, la palabra genera esa imagen primigenia, la palabra es lo que nos define como seres pensantes, la palabra ayuda a guiar, a entender, y a lanzar preguntas, por ello creo que en la dramaturgia uno se encuentra por primera vez con ese universo al que se aspira crear y es una actividad fundamental y a veces muy poco valorada.
ESTILO
No sé si tenga un estilo, pero me gusta enfocarme al contenido, no me gusta lo recitado ni lo impostado. En cuanto a la dirección, mi estilo tiene que ver con que los actores sientan el contacto humano, no me gusta dirigir como si dirigiera borregos, eso del “te mueves para allá y lloras” me parece una falta de respeto al quehacer teatral. En la medida de lo posible como director, quiero que pase algo en los actores, que se conmuevan, que vivan en la piel aquello que están representando, un actor obediente e impostado no me gusta, no me sirve, me gustan los que se atreven a ir más allá de su zona de confort, y bueno, a veces soy yo el que aprende más de ellos. Por eso hago ejercicios que los acerquen a sus compañeros ejecutantes, y como lo mencioné anteriormente, para mi lo más importante es que se diviertan haciendo lo que hacen.
INFLUENCIAS
Mis influencias vienen de dos fuentes principales, una es la literatura, destacaría autores como Fernando Vallejo, Günter Grass, Gabriel García Márquez, Dostoievski, Enrique Serna, entre otro. Por otra parte, del cine destacaría a Damián Zifrón, Alfonso Cuarón, Sebastián Shipper, Álex de la Iglesia, entre otros.
Con respecto a mis influencias en actuación, creo que sólo hay unos pocos, y son mexicanos. Daniel Giménez Cacho, Gabino Rodriguez, Leonardo Ortíz Gris. De ellos admiro su extrema habilidad de hacer parecer sencilla la actuación.
"Cuando dirijo, supongo que me enfoco mucho en los personajes, tengo la certeza de que un personaje bien desarrollado, es decir un actor que entiende lo que hace y lo ejecuta con precisión, puede sostener una ficción, aunque lo demás se esté cayendo a pedazos".
LAS DIFICULTADES
Una es que como director siempre tienes que buscar las certezas, tienes que saber muy bien hacia donde vas, tienes que ser el capitán del barco, conocer, tener alternativas, y a veces es difícil, pues es un constante aprendizaje. Lo otro es el contacto con el actor. Los actores antes que eso, son humanos, pero como humanos actores tienen a veces unas formas de ser completamente impredecibles, los roces, los malos entendidos, los juegos de poder y jerarquías, las exigencias, todo eso es un campo minado, del cual uno tiene que aprender a ser inteligente y tomar las mejores decisiones, pues estas trabajando con seres pasionales y cuando las cosas se salen de control, uno como director tiene que formarse el carácter y aprender a sortear esos sinsabores.
DATO CURIOSO
“Mundo y las brujas” la escribí en un momento de crisis, en el que me sentía incapaz y poco competente para contar historias, pero me animé a escribir esa obra y supongo que "me salió del alma" pues me ayudó a volver a creer en mi y se reactivó mi gusto por la ficción. Actualmente es una obra que ha sobrevivido durante 4 temporadas desde el 2017 hasta el 2019, y el elenco desde entonces ha permanecido fiel al proyecto.
Agradecemos a Oswaldo Durán por esta entrevista, deseándole que siga realizando y dirigiendo más obras que cautiven al espectador.
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