Alejandra: "No quiero más agujeros en mi cuerpo".
Con una temática entre la esperanza y la fe, Gina Guerrero Pflücker nos muestra en su dramaturgia "Milagros", un encuentro por videollamada entre dos hermanas que están separadas por la distancia para enfrentarse ante un pedido especial.
Fe y esperanza están en juego, por una parte Alejandra que busca ser comprendida por la enfermedad que le aqueja, por otro lado, Cristina mantiene la esperanza buscando alternativas de tratamiento para su hermana.
Me inspire en mi mejor amiga que ya se encuentra en otro plano, pero vive en mi corazón. Gina Guerrero
Las hermanas son complementos, son amigas que no se escogen, viven, según sea el caso, las mismas situaciones con perspectivas diferentes, forjando así, su carácter, temperamento y criterios para entender la propia vida, actuando y tomando decisiones van tejiendo su propio destino. Ante lazos de hermandad y amistad ¿Se podrá asumir las decisiones ante el sufrimiento del otro? y el que sufre ¿podrá visualizar y entender el vacío que puede llegar a dejar? , preguntas similares son las que cuestiona Milagros.
Alejandra: Quiero morir con dignidad.... Cristina: A ti te falta tiempo, aun tienes cosas que vivir.
La historia nace por una situación personal que vivió la dramaturga hace algunos años y que fue nutriendo con otras experiencias que observaba día a día, ante esto, Gina quiso exponer un tema para darle al publico la posibilidad de verse reflejados ante las posturas de las protagonistas Alejandra y Cristina (fe y esperanza).
En momentos así, como sucede en la historia, siento que no hay una respuesta concreta y definitiva, son situaciones límites. GG.
Sinopsis: “MILAGROS” nos cuenta la historia de Cristina y Alejandra, dos hermanas unidas por un vínculo fuerte desde la infancia. Han sobrevivido a todo lo que les ha sucedido mientras crecían y, ahora ya de adultas, se encuentran lejos. Una debe ayudar a la otra con un pedido muy especial. ¿Cuál es la mejor manera de ayudar a alguien a quién se ama? ¿Debemos tomar decisiones vitales por otros? ¿Podemos nosotros aliviar el dolor de nuestros seres queridos? O… ¿Hay que esperar un milagro?
Producida por Las Luchas Producciones, gestan proyectos de teatro y afines, para mostrar diferentes problemáticas y situaciones que viven las mujeres en Perú y el mundo. "Estamos convencidas de que el arte es una herramienta sumamente potente y valiosa para transformar, sensibilizar, visibilizar, hacer catarsis, y hacer la voz de las mujeres presente". Tienen dentro de su repertorio: "No me toquen", "Esperanza" "Y qué le vamos hacer" y "La Mujer de Rojo".
"Alejandra: Por más que quiera huir... me va a alcanzar"
Fe y esperanza esperan un milagro, cada una según sus perspectivas, durante la videollamada, están en constante diálogos para descubrirse, para abrirse, para comunicarse, para solicitar un solo pedido, - aceptar la propia voluntad- por una parte, la esperanza recuerda que hay milagros que se cumplen, solo hay que esperar, por otra parte vemos la fe, quién se ve agotada, en ciertos momentos desesperada ante la incomprensión de esperanza, pero su firme decisión, la hace persistir para conseguir el milagro.
A veces cuando vives situaciones traumáticas extremas de manera consciente lo aceptas, pero demora ingresar al inconsciente. GG.
La fe para mi es el motor de todo, de hacer teatro por ejemplo, tengo fe en todo lo que hago; creo que si no tuviera fe quizás no hubiera podido superar ciertas situaciones. La fe me permite a pesar que vendrán tiempos nuevos y mejores. GG.
La misión de fe y esperanza parecen tener dos objetivos distintos, pero la una no es sin la otra, la fe necesita un mínimo de esperanza para seguir siendo fe, la esperanza necesita un mínimo de fe para seguir siendo esperanza, pero para complementarse, y siguiendo las tres virtudes teologales, falta por mencionar la caridad, que vendría siendo el actuar justo entre lo que dicta la fe y lo que mantiene la esperanza. Ambos personajes, ambas cualidades, nos muestran la caridad desde su propio estilo, Alejandra nos la muestra, al no desconectarse cuando no es comprendida, solo apaga la cámara, nos imaginamos que en ese lapso recapacita puesto que sabe que podría ser la última vez que ve a su hermana. Cristina nos muestra la caridad en varios gestos, su sonrisa, la forma en la que recuerda el mayor milagro que pudo tener, la dedicación e interés que tiene por ver a su hermana mejorarse ante los avances médicos, pero pareciera que le falta una prueba mayor, una prueba donde tenga que aprender que ella no controla todo y dejar que la fe haga su propia misión.
La esperanza para mi, va de la mano de la fe. Todo lo que vivimos son experiencias que nos regalan oportunidades de crecer. Me parece que es una oportunidad de aprender a vivir mejor, a ser más solidarios, a demostrar más el amor, a enfocarnos y vivir el "hoy" sin exceso de pasado o futuro, en conclusión, tengo esperanza que nos volvamos mejores seres humanos.
Con actuaciones para esta virtualidad, disfrutamos de dos estilos naturalistas que lucieron y nutrieron la dramaturgia de Milagros, Lizet Chávez y katerina D´Onofrio dieron vida a Cristina y Alejandra respectivamente, bajo la dirección de Carla Valdivia, rescatamos el buen uso de la iluminación y encuadres, así como el cuidado que se tuvo con el audio, reto que creemos oportuno que tengan las producciones de las compañías teatrales que quieran acercarse a este tipo de teatro virtual.
Este "nuevo escenario virtual" intento explotar todas las oportunidad escribiendo historias que sean verosímiles para que el espectador pueda conectarse, integrarse y ser parte de la historia. GG.
Reconocernos a Gina Guerrero que tuvo a bien escribir un texto que fuera acorde 1) a las circunstancias de la pandemia que vivimos, usando como eje de su drama, las nuevas tecnologías como las videollamadas y 2) al tema tan delicado para algunas personas.
Alejandra: ¿Me vas a prestar para mi viaje astral?
Agradecemos la invitación que nos hicieron para disfrutar de Milagros vía online.
