Mantener una compañía por más de diez años no es tarea fácil, mucho menos cuando se trata de una industria que busca satisfacer a la audiencia a través de presentaciones y talleres teatrales.
Al menos eso es lo que ha vivido Víctor Rubén, director de la compañía ConstruArte, quien por dieciocho años ha hecho vibrar a la audiencia de casi los 32 estados de la república mexicana, gracias a la capacidad que el equipo y el propio fundador han logrado representar en cada uno de sus proyectos.
¿Cuál es la fórmula para mantenerse vigente por tantos años?, ¿cómo puede un artista, una compañía mantenerse entre el gusto de las personas cuando en la actualidad se vive un conflicto por descubrir qué es arte?
Probablemente estas y muchas más fueron las interrogantes a las que se enfrentó Víctor Rubén, quien con más de 20 años de experiencia en el ámbito teatral no ve el final de su trayectoria, al contrario, busca fortalecer su equipo de trabajo y sus propios conocimientos actorales.
Subiendo la cima
Podría parecer que la culminar con la creación de una compañía teatral es tarea fácil, que sólo necesitas tener ganas para emprenderla, pero la realidad es muy diferente a lo que habrías imaginado; la sociedad te demuestra que no estás preparado para llevar la carga de una organización artística, mucho menos cuando estás personas no conocen ni qué es un teatro.
Precisamente, eso es lo que durante 29 años ha aprendido Víctor Rubén, quien en entrevista para Puerta Escénica aseguró que los jóvenes universitarios que buscan emprender una organización independiente tan ambiciosa como ConstruArte deben estar documentados, antes de que se den cuenta que no tienen la menor idea de lo que es hacer teatro.
En palabras del director de ConstruArte:
Todos los actores jóvenes que están egresando de las escuelas de teatro tienen que entender que lo que hacemos no es un juego, no es un hobby para pasar el tiempo, no es un club social, es una forma de vida; esta soberbia natural del recién egresado, que piensa que lo sabe todo, a la hora que se enfrenta ante el mundo y la sociedad, se da cuenta de que no sabe nada”.
Sin embargo, la documentación no es el único problema al que se enfrenta un artista independiente; se encuentra con la envidia de sus propios compañeros y con el desinterés de las instituciones gubernamentales que no ven factible apoyar a una organización de este tipo, salvo que sea creada, supuestamente, por amigos o conocidos.
Víctor Rubén destacó que esta mala costumbre, tanto de los integrantes de otras compañías como del Gobierno, ‘forman parte de la idiosincrasia del mexicano’, debido a que ‘cuando ven tus compañeros que tú vas subiendo, de alguna manera te jalan’ para ya no lograr tus metas ni sueños.
Como si esto no fuera suficiente, las propias instituciones, según relata Víctor Rubén con base en su experiencia, pareciera que menosprecian a las compañías y artistas independientes; no les otorgan las oportunidades suficientes o, peor aún, esconden las convocatorias de becas para darlas entre sus conocidos.
Así lo relató el teatrero:
La apatía de las instituciones, el desdén con el que miran a las agrupaciones independientes como nosotros, en la mayoría de las veces les niega el apoyo, solamente son para aquellos grupos o personas que se dedican a rendirles pleitesía todo el tiempo”.
Siempre hay una luz al final del túnel y eso lo sabe muy bien el director de ConstruArte; en lugar de lamentarse por el poco apoyo de las instituciones gubernamentales, buscó financiar el proyecto con sus propios fondos, ya que llegaron ‘al hartazgo de estar pidiendo favores o de estar pidiendo migajas’.
Además, aunque podría parecer que a la gente no le gusta el teatro, el equipo encontró la fórmula para atraer a la audiencia hacia lo desconocido desarrollando y presentando historias de calidad que mantengan a las personas en la obra y en la compañía.
Tal y como lo menciona el director:
El público no conoce qué es el teatro y una de nuestras tareas arduas es el presentar obras de teatro a estas personas; la grata sorpresa es que cuando lo conocen se vuelven activos del teatro y de ConstruArte. Si uno cuenta de una forma correcta la historia, el público se va a quedar; si uno cuenta una mala historia, el público se va”.
A partir del momento en el que Víctor Rubén, y el equipo que lo siguió para formar la compañía, se dio cuenta de que podía levantarla sin la necesidad de recursos ajenos, ConstruArte comenzó a trazar su propio camino de éxitos que siguen hasta la actualidad.
Entre los logros se destacan los talleres creados para niños, jóvenes y adultos, en donde los involucrados han podido desarrollar su vena artística de la mano de los 22 integrantes de la compañía.
Incluso, gracias a los estudios que posee el fundador en el arte de la esgrima, obtenidos en el Centro Nacional de este deporte en Madrid, España, existe un taller que fusiona el arte de este combate con movimientos actorales, perfecto para sacar al luchar que llevas dentro.
Sin duda, ConstruArte seguirá presente entre la sociedad mexicana, ya que sus integrantes esperan seguir creciendo profesional y económicamente dentro de la compañía, ya que el propio director sostiene que deben tener un salario justo y digno, así como crecer todos juntos.
Como concluyó Víctor Rubén:
Tiene el objetivo preciso de ser autogestiva; va en camino para que funcione conmigo o sin mí. Finalmente, ConstruArte no soy yo, somos todos, y siempre hemos tenido presente que ConstruArte es el barco en el que estamos subidos y ahí vamos a estar navegando muchos años más”.
Puerta Escénica - Tu acceso al arte.
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