Dentro del teatro existen diferentes opciones para proyectar y formar parte de un escenario, una historia o un relato, todo con tal de crear un vínculo con la audiencia.
Al menos eso fue lo que sintió Luis Antonio Casco Arroyo, quien durante una entrevista con Puerta Escénica contó que desde su corta edad sintió la necesidad de estar en el teatro, ya que durante la primaria descubrió El Quijote de la Mancha; además, su familia está involucrada en las artes plásticas, la escultura y la música, por lo que en sus venas corre sangre artística.
Gracias a los pequeños impulsos familiares y escolares, Luis Antonio decidió estudiar la carrera de teatro para aprender y vivir el momento desde otro punto de vista, más allá del espectador o el actor. Con la carrera, el artista logró focalizar las emociones para proyectarlas en un espacio, con las técnicas necesarias y la historia detrás que hacen al teatro un espacio mágico.
Dentro del instituto, a mediados de ciclo, Luis Antonio decidió formar su propia compañía de artes escénicas: Ranas de Laboratorio, en donde se presentan diferentes presentaciones originales y de autor a un público especial, encontrando a su propia audiencia, historias y forma de vivir.
Sin embargo, el camino no ha sido fácil. Más allá de los tropiezos monetarios, ideológicos o de apoyo, que suelen experimentar los artistas independientes, Luis Antonio encontró un problema que podía haber terminado con su carrera: la audiencia.
El artista lamentó que la sociedad no está acostumbrada a asistir al teatro, debido a que con el paso del tiempo la afinidad con las obras se fue perdiendo; sin embargo, Luis Antonio mencionó que con entusiasmo y constancia han logrado atrapar a aquellas personas que no solo están interesadas en los escenarios, sino también a las que buscaban una forma de conectarse con algo único.
Incluso, el artista sostiene que las nuevas generaciones de teatros, y hasta los que más años tienen en el medio, deben ser conscientes de que todos los días deben presentar algo que motive a las personas a acudir a los teatros, que no basta tener al mejor actor cuando la historia no te emociona.
En palabras de Luis Antonio:
"Lo que a muchos nos falla es siempre la cuestión de cómo producir y mover una obra de teatro o danza. No hay que pensar que siendo actor basta y que alguien más va a venir a poner todo lo demás a menos que tengas mucho dinero. Hay que saber qué se necesita para mover una obra y ganar dinero con ella."
Sin duda, Luis Antonio tiene un gran camino por delante, y aunque en momentos podría parecer que la audiencia es escasa, la realidad es que la cultura teatral en Puebla y Cholula, al menos de acuerdo con el artista, ha ido creciendo notablemente, lo que brinda nuevas oportunidades para crecer y desarrollarse en el medio.
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