NO PUEDO IMAGINAR EL MAÑANA
Dramaturgo: Tennesse Willans
Dirección: Daniel Hilario Camacho Compañía: Soliloquios
La puesta en escena dirigida por Hilario, se caracteriza por no ser condescendiente; ni con el público, ni con las actrices.
Su apuesta por el trabajo de una acción psicológica que tense la escena y la situación, está pensada no sólo hacia el interior -en el trabajo actoral- sino a la relación actor-espacio-público.
Ese trabajo es interesante si se cuenta además con un texto como el de Tennessee Williams. Amén de ello, el montaje puede crecer si se cuidan aún unos aspectos: detalles como los evidentes borrones sobre la pared que dan pauta a los espectadores para adelantarse a la acción; misma que podría volverse un acto poético al abrir espacios y pensamientos en el entramado del dolor, el amor y la renuncia que parecen ser los puntos fundamentales a explorar. Si no se puede hablar con certeza de dichos puntos, es precisamente porque gran parte del discurso se pierde en la legibilidad que -más allá de la limpieza de la letra- tiene que ver con la colocación del público. No todos alcanzan a distinguir lo que ahí se escribe.
Por otro lado, existen momentos muy bien logrados, se crea una atmósfera de desesperanza que te invade. La “falta” de colores en la iluminación y de pistas sonoras, se vuelven parte del reto actoral pero al mismo tiempo, evidencian la monotonía en algunos diálogos que dejan de cargar la atmósfera toda vez que no tienen un sentido claro o un matiz bien definido.
Hay que agregar que la dirección es arriesgada y que se pude percibir el crecimiento que han tenido estas actrices en los últimos años.
“No puedo imaginar el mañana” de Tennessee Williams bajo la dirección de Daniel Hilario se presentó en TETIEM.
Por Thelma Ramírez Cuervo
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