El teatro está lleno de experiencias únicas, tanto en la audiencia con las sensaciones que proyectan las funciones, como con los propios actores que descubren diferentes formas de presentar un espectáculo y marcar sus pasiones.
Tal es el caso de Rodrigo Corea, quien durante una entrevista con Puerta Escénica mencionó que el teatro siempre será su pasión, gracias a que en las diferentes presentaciones que ha tenido durante sus más de diez años de trayectoria ha descubierto cómo emocionar a los espectadores, al mismo tiempo que él se encontraba a sí mismo.
Rodrigo, hermano del cineasta Carlo Corea, aseguró que desde los once años supo que el teatro sería su forma de vida, principalmente la actuación, por lo que comenzó a imitar personas y situaciones de su entorno para diseñar personajes, narraciones y expresiones.
Según relató el artista, su hermano mayor es su fuente de inspiración. Rodrigo aseguró que Carlo ‘siempre ha sido un faro, una guía’ en su camino artístico; por ello, el actor poblano ha impulsado su carrera tomando como ejemplo los logros de su familia.
Para crecer actoralmente, Rodrigo tomó clases y talleres del mundo del teatro y el cine; incluso, a los diecisiete años partió al entonces Distrito Federal para prepararse en las escuelas de la capital del país, debido a que no sabía que en Puebla existían instituciones para dedicarse al teatro.
En la Ciudad de México, Rodrigo encontró una forma de presentar historias y convertirse en un talentoso actor, contestando las preguntas existenciales ¿quiénes somos?, ¿qué hacemos? y ¿qué estamos haciendo para lograrlo?
De hecho, el actor menciona que la ficción es el género con el que ha logrado encontrar proyectos que lo retan artísticamente tanto en cine como en teatro, participando en proyectos como Yvonne, Princesa de Borgoña, Cantinflas, Cristiada, Crónicas de Castas y Oveja Negra; en esta última Rodrigo consiguió una nominación al Premio Ariel a la Mejor Coactuación Masculina.
Sin embargo, las raíces del actor comenzaron a cosquillear, por lo que después de más de diez años en la capital, Rodrigo decidió regresar a Puebla y continuar impulsando el teatro; incluso, aseguró que cuando partió la ciudad no tenía grandes avances teatrales, pero una vez que regresó descubrió que la cultura artística había crecido importantemente.
Sin duda, Rodrigo tiene un largo camino por delante y aunque se ha involucrado en proyectos de cine y televisión, como su más reciente participación en la serie de Netflix Colosio, pero sostiene que el teatro es su primer amor, por lo que su deseo es nunca bajarse de los escenarios y seguir proyectando su pasión en escena.
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