Muchas veces los caminos de los artistas empiezan de formas misteriosas, pero que sin duda al final llegan a conectarse para brindar experiencias únicas a la audiencia.
Al menos eso fue lo que descubrió Susana López Sánchez, quien durante una entrevista para Puerta Escénica relató el proceso que siguió para convertirse en una talentosa actriz y directora teatral poblana.
Susana López comenzó en el mundo artístico gracias a su carrera en Psicología. Algunos artistas tenían caminos relacionados con las ciencias y el bienestar de las personas; por ello, la artista aplicó sus conocimientos para hacer un teatro que pudiera tocar las emociones de todas las personas, sin distinciones sociales.
Mezclar las pasiones podría haber resultar difícil para aquellos que no tienen bien sentadas las bases; sin embargo, Susana siempre tuvo presente que quería formar parte de algo especial.
De hecho, durante su carrera comenzó a presentar obras con la ayuda de los pacientes de los psiquiátricos, siendo El Quijote de la mancha una de las primeras presentaciones artísticas.
El mundo artístico tiene diferentes vínculos. Susana más allá de establecerse en una compañía propia, decidió dar un poco de ella en varias compañías teatrales, con el fin de compartir su experiencia en diferentes entornos, generando un ambiente amigable y fraterno entre las compañías, aun cuando muchos piensan que existen conflictos entre ellas por ser ‘competencia’.
En 2005, Susana decidió llevar sus sueños a Alemania para prepararse actoralmente y artísticamente, y aunque fue una etapa de aprendizaje, regresar a México fue una experiencia un poco dura. En palabras de la teatrera:
“Fue difícil retomar mi vida, no tenía la parte de hacer lo que me gusta, fue difícil regresar y ver que todos habían retomado sus vidas”.
Sin embargo, Susana no se dio por vencida. La actriz comenzó a involucrarse nuevamente en las compañías de teatro; incluso, surgió la idea de crear su propio espacio para recibir a todos los artistas y generar esa fraternidad con la que se había ido a Alemania.
De hecho, la teatrera mencionó que formó de la evolución del teatro en la ciudad de Puebla, convenciéndose de que las rencillas o malos entendidos entre teatreros era cosa del pasado:
“El teatro se hizo más independiente, el teatro era más cerrado y me tocó ver la transición, la apertura y ver que ya no hay mucha competencia, hay unidad”.
Sin duda, Susana López tiene un gran camino por delante. La artista continúa preparándose con un diplomado en gestión cultural; además, el pasado 8 de febrero estrenó la puesta en escena El Nahual de la compañía ConstruArte, espacio en donde participa constantemente.
Entre sus aspiraciones se encuentra impulsar la compañía teatral Teatrofilia con proyectos más personales; incluso, no descarta la posibilidad de crear algo en conjunto con su pareja sentimental, el también artista Francisco Maldonado.
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