Puerta Escénica tuvo la oportunidad de conocer la vida y trayectoria de Yamanqui Cue, quien es originario de la ciudad de Puebla.
Considero que las principales herramientas para hacer teatro debe ser el apasionamiento seguido de técnica, la cual se adquiera con información, educación y practica. siempre he creido que la teoria y la práctica deben ser las grandes hermandades para el que hacer en la escena.
INICIOS
Mis inicios fueron desde muy pequeño, mi familia se encontraba relacionado con gente de las artes desde el teatro, la ópera, la danza y la plástica. Inicie tomando talleres de pintura infantil teniendo exposiciones colectivas en el palacio Municipal de Puebla en el periodo de Veronica Mastretta. Posteriormente en talleres de teatro en Casa de Cultura, involucrándome más y más con las artes escénicas.
EXPERIENCIA
Llevo más de 50 producciones en mi proceso actoral , cerca de 20 en mi proceso de diseñador y realizador de vestuario y atrezzista. Cerca de 10 producciones de dirección. Y actualmente me desarrollo como coordinador de algunas compañías independientes encaminadas al público infantil vinculadas al área de inclusión y fomento a las ciencias, historia y lectura.
Todos los personajes que me ha tocado representar me han dejado una grata experiencia pero puedo enumerar entre mis favoritos:
Eduardo en “Deseos” de Ricardo Perez Quitt bajo la dirección de Marko Castillo.
Patricio de “La ñonga” de Oscar Liera bajo la dirección De Sergío Serdío.
El detective Budweiser de “El qué mueve los hilos” bajo la dirección y dramaturgia de Rafael Curci.
Santiago (Edipo) de “La casa de los deseos” de Alejandra Sofía bajo la dirección de Pablo Moreno.
Frisko de “Se llama discapacidad” texto de Ciro Montenegro.
Pero sobretodo los espectáculos destinados al público infantil es lo que más disfruto.
“El teatro me ha enseñado a respetar al ser humano, porque representamos seres humanos, comprendemos que todos tenemos motivos para vivir nuestras vidas"
ESTILO DE ACTUACIÓN
Soy alguien que se adapta y resuelve; claramente me encuentro influenciado en un proceso de trabajo corporal de Gordon Craig, Meyerhold, Pina Baush, Martha Graham.
Me gusta jugar con mi cuerpo en busca de otras posibilidades de discursos. Creo que lo más difícil del trabajo es encontrar una congruencia entre la poética y el resultado. En ocasiones nos vemos dirigidos por un trabajo "efectivista e inmediato" y dejamos de lado todo el proceso real de profundizar en un discurso claro, que pueda crear preguntas al espectador. Para mi el arte debe generar preguntas - cuestionar - y que el espectador debe encontrar las respuestas desde su propio bagaje, su historia; hay que incomodarlo y obligarlo a moverse.
ENTRE TÍTERES Y DISEÑO DE VESTUARIO
Mi llegada al mundo de los títeres ha sido por dos líneas muy claras.
Primera: Porque mi físico no es el “estereotipo del actor formal que se puede acomodar a las producciones más tradicionales que se realizan en Puebla"; y el títere requiere de un manejo limpio, adecuado, preciso y no de un estereotipo. No busca cuerpos o rostros; sino posibilidades artísticas y discursivas.
Segunda: Es porque creo que se ha encasillado a que cualquiera puede hacer teatro de títeres y no es así; es una técnica compleja y bella cuando se realiza correctamente. El actor pierde su imagen y su ego, dejando caer toda la importancia en su elemento de manipulación.
En cuanto al diseño y realización de vestuario es algo que siempre me ha gustado.
Algo que en la mayoría de las producciones se deja para el ultimo, como el final del proceso es el vestuario y siempre he pensado que también tiene su código y su discurso que refuerza o re-dirige las vistas de los espectadores, considero que un vestuario pensado y resuelto para una producción hace más sencillo la de-codificación del mensaje.
OBSTÁCULOS
A la "estereotipación"; la mayoría de los directores buscan personas que reúnan ciertas características físicas para simplificar el proceso creativo e interpretativo. Soy consciente de que mi cuerpo y mi imagen no corresponde al que la mayoría desea o busca; así que me he visto obligado a buscar mis propias alternativas narrativas y discursivas para hacer llegar el mensaje que todo es y debe ser posible.
Actuar no es un acto de apasionamiento, se requiere de mucho tiempo de práctica, de informarse, de actualizarse, de vivirse, de aprenderse y qué, solo así podremos ser capaces de cambiar el paradigma del la ausencia a las salas; ya que nosotros como creadores debemos entrar a las nuevas vías para hacer llegar nuestros discursos y posturas políticas. Porque el teatro, también es una política social.
Agradecemos infinitamente esta oportunidad de conocer a Yamanqui Cue, quién en su vocación artística, plasma en su mirada la gran pasión por el TEATRO.
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